La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

24 abril 2012


Estremecida, esperando inútilmente un milagro, la tarde muere entre nubarrones ataviados de púrpura.
Un reflejo oscuro asoma amenazante, como si tratase de neutralizar el oro fugaz en los cerros o el parpadeo sin fin de las luciérnagas tempranas.
El viento leve y fresco es una caricia infantil sobre las espinas de los talas, sobre las hojas brillantes de los molles, entre las estrellas rojas y lilas de las verbenas.
El llanto de un crespín trae el mensaje de la realidad.
Antes de que sea noche, antes de que la lluvia llegue, debo partir.
La belleza es un don prestado, casi siempre.