La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

16 febrero 2007

No me van a convencer que todo permanece igual, quiero cambiar.
Mis ojos tendrán otra mirada.
En cosas que antes eran comunes, aparecerán detalles nuevos.
Voces distintas, tonos cambiados.
Hablar con voz nueva para decir cosas olvidadas.
Es difícil cambiar el mundo, voy a construir mi mundo...

1 Comments:

Blogger Matías said...

eso de construir un mundo suena interesante, avisame si necesitas ayuda...

2:35 p. m.  

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