La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

07 noviembre 2007

Visita fugaz al deshonorable consejo de los delirantes

Pasa la cucaracha rubia, exultante de ignorancia y grasa.
Llega el sapo blanco, derrochando prepotencia y grasa.
Saluda el cascarudo negro entre efluvios de soberbia y grasa.
Parlotea la pititorra pálida tras su barniz de cultura y grasa.
Huyo hacia el aire libre.