La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

09 octubre 2006

Volverán los monstruos del miedo
asomándose desde cada ventana
hasta que consigan arrasar
lo poco que aún queda.
Atraparán los gritos,
devorararán las palabras,
segarán cada una de las voces nuevas,
carcomerán las lágrimas.
Se colocarán tras de mis ojos
para que siga viéndolos
aún de noche
aún en sueños.
Volverán los monstruos
de mi descarnada angustia
para llevar muy lejos
alguna esperanza loca.
Y cuando la lluvia llegue
y los ocasos triunfen
cuando las ventanas se cierren
por última vez al unísono,
cuando las noches caigan
para no dejarme nunca
tal vez llore lento
mis llantos negros
de soledad y fieras.
Y volverán los monstruos
a terminar su faena...






1 Comments:

Blogger Matías said...

cual un rio sigue su curso por naturaleza, por ser creado para cumplir tal mision, las palabras se amoldan entre tus dedos, cual si hubieran sido creadas para servir a tus antojos...

4:49 p. m.  

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