La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

29 mayo 2006

Leve microcosmos

El beta siempre me miró mal
Tal vez su rojo envidia mi transparencia
Este lugar siempre fue tranquilo, incluso durante las tormentas
Los payasos sólo nadan
Los corales crecen sin cesar, sin historia ni sueños, rojos, verdes, azules, insensibles...
El beta cree que yo n me doy cuenta, pero percibo que no me quiere
La raya sí que me entiende
Pasamos largas horas flotando, sin dormir, soñando alturas
Quizá sea la soledad lo que lo vuelve loco
Carpas doradas destruyendo los helechos. Son tan frágiles, pero comen como vacas hambrientas
Las burbujas me gustan, paso horas viéndolas salir del limo, perezosas y lentas, destruyendo antiguas formaciones calcáreas
Si no estuviera el beta, sería feliz
Transparente, leve, bella entre tantas cosas bellas
Cada uno desplazándose como sabe, vuelo libre en aguas calmas
Pero el beta me mira mal

Si tenés la ocasión de leer un libro de Marosa Di Giorgio, no te la pierdas!!!!