La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

22 mayo 2006

Las nubes pesan, las ideas también.
Quizá algún día las ideas se suban a las nubes y lluevan. Una sorpresa, me llovió una idea en danés, la voy a traducir.
Tal vez explique cómo se puede vivir con menos de dos dólares por día, ellos ya han resuelto tantas cosas.
Pero tienen tan poco sol...!
Sólo vacaciones pagadas, carísimas, costosas vacaciones para usar el sol.
¡Qué penoso!, un día me lloverá una idea del presidente del banco central del imperio central. Una idea negra, furiosa, represiva, qué asco.
Lloverán ideas, lloverá lluvia, lloverá la historia completa en llovizna blanda, mezclando acentos, llevando canciones.
Tormentas, vórtices, tifones para igualar a todos, mezclar voces para hacer palabras nuevas.
Nuevas palabras que digan cosas distintas, más obligatorias, obligativas, obligantes.
Las que no pueden decir las cansadas, usadas, gastadas palabras que tenemos hoy...