La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

29 agosto 2016

soñé dos muertos queridos
por el creyente encendí una vela
por el otro cociné una sopa
piqué hierbas
con cuidado
agregué verduras
sal
un toque de pimienta
la cocina fragante
me dio su abrazo
la vela contempla
en silencio
tanto derroche sensorial
arde su llama
azul anaranjado
se eleva en el aire

he encendido dos fuegos
en ambos creo
siento en mí una tibieza
que no se explica
por la sopa

ni por la llama