La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

03 abril 2013


Cuarenta y tres noches he llorado
y tal vez noventa y siete
o trescientas catorce más llore
hasta aceptar
sobriamente
que no será lo que nunca fue.

Pero aun quedarán lágrimas
de las que suben lentas
sin oprimir el pecho
y se derraman suaves
cuando sucede al fin
lo que es.