La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

17 febrero 2013


Moriré una noche de Abril
cerca de la madrugada,
mientras en la vieja Lisboa
se llenan de flores los balcones
y los malinches incendian
las calles de Managua.

Una ceremonia breve
(nunca las formalidades
ni los actos protocolares
han sido lo mío).

Luego el Padre Fuego
y volver,
definitivamente, al río,
a la sombra del recuerdo
de la sombra del sauce
que protegió mi infancia.