La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

08 enero 2013


Inventó un mundo,
pequeño.
Un mundito, diríamos.
Y empezó a habitarlo
lapsos cada vez más prolongados
hasta radicarse definitivamente allí,
entre las pocas cosas que cabían en él
seleccionadas de modo meticuloso y racional.
En los atardeceres lentos del verano
o en alguna madrugada luminosa de abril
puede verse el brillo,
leve,
del mundito inventado.
Apenas más alto y un poco a la izquierda
del sitio 
desde donde deslumbra el Lucero.