La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

19 febrero 2013

Alguna vez supe tener
almita de marinera
añoranzas de la mar
ilusiones altaneras.

Del alma  poco queda
la mató la razón,
débil la esperanza 
frágil la emoción.

¿Autocrítica, resignación 
o propósito de enmienda?
Tengo diez años más 
de los que quisiera,
porto quince kilos más 
de los que debiera.