La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

12 marzo 2008

Hay tristezas pequeñas,
leves, efímeras,
colibríes azules.
Algunas se estiran días,
espesas, lentas,
caracoles negros.
Las hay profundas y oscuras,
submarinas,
abisales mutantes.
Otras, enormes,
nadando fatigosas,
manatíes pálidos.
Pero hoy mi tristeza
no tiene forma
no tiene nombre
no tiene tiempo
no tiene límites...