La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

20 febrero 2008

Pequeño pájaro

Ladrón de estrellas

Si encontrás mi alma

Decile que vuelva

Ya se fue el invierno

Vinieron los verdes

Nació el arco iris

Detrás de los vientos

Pequeño pájaro

Cazador de sueños

Si ves a mi alma

Decile que vuelva

2 Comments:

Blogger pio said...

Señora mamá de Franco, permitame decirle que usted es una masa.
Sus poemas son cándidos, ritmicos y muestran mucha simpleza.
Felicitaciones.

10:12 p. m.  
Blogger Matías said...

me sono a un buen blues...

11:25 p. m.  

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