La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

05 junio 2012


Descubrir entre las llamas
la mirada de un dragón
o en una noche de invierno
encontrar el sitio exacto
en que la estrella más tenue
ilumina el cielo con su temblor.
Calla la voz lo que el cuerpo grita,
si tan sólo un abrazo pudiera
apagar el llanto, 
calmar el dolor.
Sed de tierra, sed de sal,
sed de río que no llega.
Agonizo,
pero no te nombro.