La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

31 mayo 2012


Desde el valle sube la niebla,
lenta y silenciosa,
escondiendo secretos
desde ayer olvidados.

Todo se vuelve sombra,
callan los colores,
se detiene el aire.

Como en esos instantes,
imprevistos, que no faltan, 
cuando la tristeza nos cubre
de silencio la voz
y de noche la mirada.