La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

15 agosto 2014

Conjuro al escepticismo para crear
la posibilidad de ver
en la contundencia de un cuerpo,
la plenitud de una curva
o el brillo de unos labios húmedos,
descubrirse nítido, perfecto
el perfil de un alma desnuda.

Sin cuerpo que la cubra,
sin sombra que la ate.